
¡Cuidado! Podrías enamorarte del minimalismo si te unís a este reto.
He encontrado varios libros sobre minimalismo en la biblioteca, pero este, en particular me llamó la atención por su título: Less, A visual guide to minimalism. Saqué el libro creyendo que me iba a encontrar con una especie de portafolio fotográfico, pero me equivoqué.
Y no me quejo, aclaro: a la segunda página ya se me había olvidado mi expectativa porque el propio libro tiene un diseño tan limpio y simple que, en sí, verlo ya es inspirador. Aunque al final terminé encontrando fotografías, su valor no está en las imágenes, sino en la calidad de su contenido.
Es tanto lo que he aprendido que decidí hacer una serie de posts con las lecciones que me ha enseñado la autora, Rachel Aust. Hoy, les comparto su reto de treinta días con distintas tareas que nos permiten eliminar lo que nos resta energía y replantearnos nuestro estilo de vida.

Definí tu estilo personal.
Establecé 20 minutos diarios para la limpieza de tu casa.
Elegí tus 20 piezas esenciales de ropa.
Descartá los zapatos y la ropa que no te sirve.
Descartá los artículos de cocina que no usás o que no sirven.
Replanteate tu presupuesto.
Despejá todas las superficies (mesas, bancas, recibidores...).
Revisá tus pagos automáticos y analizá si todavía necesitás esos servicios realmente.
Planteate un objetivo grande a largo plazo en distintas áreas (salud, finanzas, conocimiento y felicidad).
Desuscribite de listas de correo que no te interesan.
Digitalizá la mayor cantidad de documentos físicos que podás.
Creá tu propio planificador mensual o anual.
Establecé tres objetivos a corto plazo (que podás cumplir en 3 o 6 meses) relacionados con tu salud, finanzas, felicidad y conocimiento.
Creá un fondo de ahorro automático.
Eliminá tus correos electrónicos.
Descartá maquillaje y productos de cuidado personal.
Bajá de las paredes todo lo que tengás, luego colgá solo lo que más te gusta.
Guardá una copia de los datos que sean verdaderamente importantes, luego borrá todos los archivos innecesarios y las aplicaciones que no usás.
Pasá todo un día sin conectarte a redes sociales.
Practicá técnicas de respiración.
Hacé limpia de tus redes sociales: dejá de seguir cuentas o amigos que no aportan nada.
Sacá de tu bodega, garaje y cuarto de pilas todo lo que no usás.
Determiná 30 minutos por día para desconectarte de todo y descansar
Eliminá libros, discos o digital media que no usás.
Organizá tu escritorio o mesa de trabajo.
Valorá cuáles de tus pertenencias emocionales querés conservar realmente.
Planeá siete días de comidas hechas en casa y hace la lista de compras con todo lo que necesitás.
Reducí tus accesorios o bisutería al mínimo.
Determiná días y horas de la semana para prácticas de bienestar.
Creá una lista de objetivos y propósitos para una vida minimalista.
¿Pondrás en práctica estos consejos? ¿Cuáles te parecen más interesantes?
*La foto de portada es de Rachel Aust.