
Los paisajes en este rincón de Costa Rica son como de película, ¡una belleza!
Hace un tiempo decidimos visitar el Volcán Turrialba, ahora que está abierto al público. A pesar de que la vegetación y las estructuras están deterioradas por la erupción, es un lugar muy concurrido: los edificios dañados le dan un aire cinematográfico a la zona y los habitantes de la región siguen trabajando duro para motivar al turista a que visite su casa.



Como el clima es frío y el terreno es de de lastre o de tierra, lo mejor es llevar ropa cómoda. No pueden faltar un par de zapatos adecuados para caminar en la montaña y un abrigo.
Entre las actividades que se pueden realizar están los picnics, las caminatas en la montaña y las visitas al Parque Nacional, eso sí, hay que tomar en cuenta lo siguiente:
La caminata al volcán es de dificultad media-alta.
La duración del recorrido puede tardar de 4 a 6 horas.
Las entradas al parque y el costo del tour rondan los siete mil colones para ciudadanos costarricenses.
El tiquete para el tour se debe comprar en línea con anticipación y la entrada al parque se cancela en el lugar.



Lo bueno es que se puede visitar el lugar sin un guía. Nosotros caminamos alrededor del lugar y conocimos un poco la zona por nuestros propios medios, sin necesidad de contratar los servicios de un guía. Como había mucha gente en el lugar, nos alejamos del volcán para disfrutar de la comida que habíamos llevado. No tuvimos problema en encontrar un zacatal perfecto para sentarnos a comer, porque hay muchísimas zonas verdes en el camino de regreso.
Si te da tiempo podrías ir al Monumento Nacional Guayabo, o podrías visitar la iglesia de Quircot, una joya de la arquitectura colonial.



Si te interesa ver un poco más del paseo que hicimos a este lugar precioso, te invito a ver este vlog: