Hace mucho tiempo que quería visitar esta región del país, así que fue fácil elegir el destino esta vez. Lo que yo no sabía es que había muchas playas hermosas y mucho que hacer en esa zona, por eso este post se va a concentrar solo en esta playa.
Lo que vas a encontrar en esta guía de viajes:
1. Lo que más me gustó
Amé no encontrar mucha gente en las playas (cuando visitamos Malpaís, una playa de la misma zona, solo estábamos mi pareja y yo). El clima me encantó: no es tan caliente, hay brisa y hasta llueve a veces en las tardes.
Hay muchas playas cerca y uno puede visitar lugares distintos todos los días. Además, hay muchas opciones para comer y eso me fascina.
2. Lo que hay que tomar en cuenta
No hay aceras para caminar, una lástima porque es lindo ir de un lado a otro caminando y viendo el pasaje. Las calles están en muy mal estado (la mayoría de las calles son de tierra o de lastre) y a nosotros nos tocó llevar el carro al taller cuando regresamos de nuestro paseo, así que no te recomiendo ir en un automóvil sino en un carro grande o en una camioneta. Un comentario que vimos en Google (y que luego mi novio confirmó) es que las playas de esa zona no son aptas para bañarse porque hay muchas piedras. A mí eso no me afectó porque yo no me meto al mar, pero eso puede ser una desventaja para los aficionados de meterse al agua.
3. Estadía
Nosotros nos quedamos en Maoritzio Garden Studios, un complejo de apartamentos tipo estudio con todo equipado (un detalle muy importante si sos de los que buscan una cocina en los hoteles).
Está ubicado muy cerca de la playa, tiene piscina y está cerca de los bares y restaurantes del área.
Sin embargo, yo no volvería a hospedarme ahí: no hay nadie que asegure que se cumplan las reglas del establecimiento (como apagar la música en la madrugada para que los demás puedan dormir), el espacio de parqueo es sumamente pequeño y la calle de acceso está sumamente deteriorada. Decidimos irnos antes por esos motivos y por suerte el dueño nos devolvió el dinero de las fechas que cancelamos.
Estando allá descubrimos que hay muchísimos lugares lindos para quedarse, así que de seguro encontrarán algo precioso donde hospedarse.
4. Alimentación y restaurantes
Por ser un lugar turístico hay muchas opciones para personas con dietas restringidas. Yo suelo buscar hospedajes que tengan cocinas para poder asegurarme de comer lo que quiera, pero la verdad es que no alcanza una semana para probar todas las opciones que hay.
Uno de los lugares que más nos gustó fue el restaurante El Carmen, un lugar precioso que queda justo enfrente del mar. El espacio es increíble y la comida estaba muy rica. Otros restaurantes que te recomiendo visitar (¡hay muchos ahí!) son The Bakery y El Corazón.
5. ¿Qué hacer?
Hay de todo y para todos. A lo largo de la calle principal se pueden encontrar spas, tiendas, bares, centros de aventura y estudios de tatuajes. Yo no soy el tipo de persona que alquila un jet-ski (soy más de sentarme en un café a leer), pero te puedo asegurar que hay diversidad de opciones para divertirte.
Uno de los atractivos, como dije al inicio, es que hay muchas playas distintas en esa zona, así que se pueden visitar distintos lugares en un mismo día.
Cerca de Santa Teresa está Manzanillo, una playa solitaria, pero bellísima. Al frente hay un restaurante en el que se puede comer comida deliciosa frente al mar.
6. Vlog
Te dejo este vlog donde podés ver un poco sobre nuestro paseo :)
¿Has visitado esta preciosa playa? ¡Contame en los comentarios!
Silvia