...pero ahora todos en la familia nos compramos lo que nos gusta cuando lo necesitamos, así que se hace difícil regalar artículos que el otro no tenga o que realmente necesite.
Hace un par de semanas mi mamá llegó a mi casa a tomar café. Mientras conversábamos sobre los regalos de Navidad me repitió lo que me viene diciendo siempre que se acerca una fecha especial: “tu papá y yo no sabemos qué hacer con vos… ya no sabemos qué regalarte que no sea una botella de vino”.
Como llevan rato diciéndome lo mismo, les he dicho que me regalen vino o comidita especial, que eventualmente se va a gastar… pero ellos no quieren darme siempre lo mismo. Y yo los entiendo: venimos acostumbrados a regalarnos cosas varias que van desde ropa a adornos, pero ahora todos en la familia nos compramos lo que nos gusta cuando lo necesitamos, así que se hace difícil regalar artículos que el otro no tenga o que realmente necesite.
Yo recibo todos los regalos que me dan porque sé que me fueron dados con amor, no importa lo que sea, pero entiendo perfectamente la voluntad detrás del “no quiero regalarte algo que no te guste o que no vayás a usar”, una frase que también he escuchado desde que expresé mi interés en el anticonsumismo.
En fin, que esa interacción con mi mamá me hizo pensar en que mi estilo de vida posiblemente me haya convertido en una persona “difícil de regalar” y en que, quizás, otras personas estén en la misma situación que mis padres, pensando en qué pueden comprar para una persona minimalista.
Con eso en mente, me puse a anotar en una lista todo lo que yo misma podría recibir como un regalo y que se ajusta a mi estilo de vida actual, así que te ofrezco estas ideas para que no entrés en pánico si conocés a alguien como yo.
Una suscripción o una membresía
Si esa persona ha expresado su interés por ejercitarse más, una membresía de un gimnasio podría ser maravillosa. ¿Fan de la música? Una suscripción a una plataforma musical es ideal.
Clases o cursos
Un curso de jardinería, una suscripción a una plataforma de educación en línea, una entrada para una convención o un seminario interesante... Todas las suscripciones que tengan que ver con contenido descargable, clases, talleres… todo eso sirve para regalar tiempo de recreación o educativo.
Regalos personalizados
Aunque esto podría no considerarse minimalista, hay artículos que tienen un valor emocional especial por su diseño o por sus detalles. En mi familia, mis padres son los especialistas en esto: nos han dado regalos personalizados con nuestros nombres, con fotos o incluso con mensajes escritos a mano por ellos mismos. Son joyas únicas con un valor incalculable.
Tarjetas de regalo
A diferencia de la idea anterior, estas tarjetas le ofrecen a la persona la posibilidad de escoger lo que quiere hacer con el dinero y de comprarse algo que necesite o que le guste. Esta idea también es muy útil para darles regalos a las personas que no conocemos muy bien.
Paseos o tours
Una noche en un hotel para esa pareja que se acaba de comprometer, unos tiquetes de museo para los apasionados por el arte, un tour a una plantación de café o a un viñedo… aquí las posibilidades dependerán de los gustos de la persona y de las opciones que te ofrezca tu región, pero de seguro que encontrarás algo que se ajuste a lo que estás buscando.
Comida
Ya sé que habrá a quien le parezca raro regalar comestibles (a menos que a alguien le ofenda recibir comida, en ese caso no lo recomiendo), pero no es necesariamente un signo de “descuido”. Mi papá, el más difícil de complacer en mi familia, es apasionado del whisky, de las aceitunas y de los quesos maduros, así que es común que le regalemos canastas con licor y comida delicatessen en fechas especiales. Con mi suegro sucede exactamente lo mismo: le compramos quesos y carnes curadas y aprovechamos eso como una excusa para sentarnos todos a la mesa a compartir.
Cupones o vales
No, no me refiero a los cupones de descuento para supermercado, estoy hablando de libretas personalizadas con cupones diseñados para esa persona especial. Mi novio tiene una libreta que yo hice a mano para “ofrecerle servicios” que puede canjear cuando quiera, como masajes, comida especial, invitaciones al cine o a restaurantes… Lo mejor de esto es que podés ofrecer regalos que no podés comprar y que se ajustan a los gustos y a las necesidades de esa persona.
¿Te sirven estas ideas? ¿Qué le regalarías vos a una persona minimalista? ¡Contame en los comentarios!
